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jueves, 3 de noviembre de 2011

SERIES: GRAN HOTEL

                Que las series de televisión se están convirtiendo en una de las más firmes opciones de ocio no es algo que, seguramente, a día de hoy sorprenda a nadie. En los últimos años y a nivel internacional, hemos visto éxitos como Friends, Perdidos, Héroes, Galáctica, Buffy, Cómo Conocí a Vuestra Madre, The Big Bang Theory, Los Tudor, Smallville, Juego de Tronos, True Blood, Walking Deads; series que han despuntado y se han convertido en objeto de culto. Por supuesto, estamos hablando de series internacionales, pero si nos sumergimos en el terreno nacional, también vemos que el mundo de las series de televisión está cambiando. El tiempo de Médico de Familia, Al Salir de Clase  y Los Serrano ha quedado atrás. Lo demostró Sin Tetas No Hay Paraíso, lo hemos visto con Hispania, El Internado… Y ahora, con la serie que nos ocupará en el post de hoy: Gran Hotel.


                Hace un par de semanas comenzó en Antena 3 la emisión de esta serie, de corte decimonónico, ambientada en un espectacular hotel situado cerca de la localidad ficticia de Cantaloa, en algún lugar de la cornisa cantábrica, un hotel de clase alta, propiedad de la familia Alarcón. Y la verdad es que ya la publicidad auguraba un corte de serie semejante al que tuvo en su día El Internado. Y El Internado fue una de mis series favoritas, así que no me quedó más remedio que comenzar a ver Gran Hotel.                               

                Todo comienza cuando Julio Espinosa (Yon González) llega al  Gran Hotel para visitar a su hermana Cristina, pero esta ya no se encuentra allí. Todo parece indicar que la han despedido, pero Julio, haciéndose pasar por uno de los camareros del hotel, descubre que la desaparición de su hermana es más siniestra de lo que parece, y todo parece indicar que alguien la ha asesinado. En su investigación, Julio contará con la ayuda de Alicia Alarcón (Amaia Salamanca), y de uno de los camareros del hotel, Andrés (Llorenç González), hijo de la gobernanta, Ángela (Concha Velasco). Pero la investigación de Julio y Alicia parece chocar de frente con la multitud de tramas que se desarrollan entre los trabajadores y los huéspedes del Gran Hotel, todo bajo la atenta mirada de la manipuladora Doña Teresa de Alarcón (Adriana Ozores) y del director del hotel, Diego (Pedro Alonso), ambos implicados de alguna manera en la desaparición de Cristina.


                Con este argumento en el lanzamiento, hemos ido viendo en los pocos episodios de la serie como este se va complicando, presentando personajes y nuevos conflictos (la tensión por la dirección del hotel entre el actual director, Diego, y el marido de Sofía Alarcón, Alfredo Vergara, interpretado por Fele Martínez; el embarazo de Belén, una de las doncellas; la tensión entre esta  y la gobernanta…), y la aparición de un detective al más puro estilo de Hercules Poirot, el Detective Ayala (Pep Antón Muñoz). Y aunque supongo que los prejuicios de más de uno les impedirán ver un producto nacional como es Gran Hotel… la verdad es que ellos se lo están perdiendo. Gran Hotel es una gran serie, con una cuidada fotografía, una buena banda sonora, guiones más que interesantes y un trabajo actoral muy destacable, en el que todos y cada uno de los actores cumple con su papel, sobresaliendo quizá Eloy Azorín (interpreta a Javier Alarcón, el hijo rebelde de la familia que dirige el Gran Hotel), Adriana Ozores, Concha Velasco y el propio Yon González, y donde realmente, quien queda un poco más atrás en cuanto a calidad interpretativa es Amaia Salamanca… que eso sí, está preciosa… y a la que realmente guardo un gran cariño por el apoyo que me dio como compañera de Pasapalabra.


                Así que nada, chicos. Dejad a un lado los prejuicios, y a disfrutar todo de una de las series que se convertirá en referencia de la televisión española en los próximos años…

2 comentarios:

Edward T. Knack dijo...

Coincido al cien por cien con tus apreciaciones al respecto de Gran Hotel. Incluso en la valoración del plantel de actores (bueno, yo aquí me quedo sin duda con doña Concha Velasco, que sencillamente lo borda). En la última entrada de mi bitácora, dedicada a las series de televisión, la ponía como muestra de como deberíamos de hacer las series en España. Una producción magnífica que muy poco tiene que envidiar, por casi primera vez, a los productos de ficción llegados del mercado anglosajón. Por cierto, lo del personaje de detective Ayala al más puro estilo Hercules Poirot es un acierto maravilloso por parte de los guionistas y productores de la serie.

Er-Murazor dijo...

Pues nada, que voy a tener que darle una oportunidad... Lo venía dudando, pero si decís que merece la pena será cosa de ponerse.