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lunes, 5 de noviembre de 2012

PESADILLA ANTES DE NAVIDAD


                Supongo que este post debería comenzar con un emoticono de vergüenza, porque muchos de vosotros miraréis al cielo escandalizados diciendo “¿Un post sobre Pesadilla antes de Navidad a estas alturas? ¿Pero qué está pasando aquí? “. Y sí, lo que pasa es lo que os estáis imaginando. Glub. Hasta este viernes pasado no había visto esta película. Sí, lo sé, no merezco vivir. Pero bueno, ya la he visto, y más vale tarde que nunca.



                Lo cierto es que probablemente de no haber sido por la escapada al Parque Warner que he comentado en los días pasados, no me hubiera interesado por este musical, y la culpa la tuvo la banda sonora del día, protagonizada por la canción “Esto es Halloween”, que dejé por aquí el lunes pasado, y que mirad por donde, me ha hecho ver finalmente la peli.
                Y me ha encantado.
                Tim Burton, siempre peculiar en sus trabajos, creó en Pesadilla Antes de Navidad un musical animado de lo más interesante en todos sus aspectos. El diseño gráfico, tanto de personajes como de entornos es fascinante, y Halloween Town se ha convertido en un lugar que se ha ganado un puesto privilegiado dentro de “mis lugares favoritos del cine”, quizá sólo por debajo de Rivendel en El Señor de los Anillos y por supuesto, Tara en Lo que el Viento se Llevó. Y por supuesto, dentro de este mundo de imagen, el gran privilegiado es el protagonista de la cinta, el “Rey de Halloween”, Jack Skellington. Si estático es un personaje llamativo, en movimiento es auténticamente hipnótico.
                El argumento es bastante sencillito, la verdad. Jack Skellington es el “Rey de Halloween”, y vive, con otros muchos monstruos en Halloween Town, la ciudad donde se prepara y organiza esta celebración para todo el mundo, una ciudad tenebrosa con unos habitantes al mismo tiempo siniestros y curiosamente tiernos. Sin embargo, Jack no es feliz, busca algo que no acierta a encontrar, y mientras deambula en su busca, se topa por puro azar con la puerta a Christmas Town, el equivalente navideño a Halloween Town. Santa Claus (Santa Clavos, me partía…), elfos, regalos, luces de colores, árboles de Navidad… Jack queda fascinado por todo esto y decide que la Navidad es lo que le faltaba, así que de forma autónoma decide que ese año, Halloween Town se encargará de la Navidad… aunque por supuesto, los habitantes de esta curiosa ciudad lo harán a su manera, con el propio Jack ocupando el lugar de Santa Claus, a pesar de la oposición de la tierna (excesivamente tierna a veces) Sally, la enamorada de Jack y una especie de “monstruo de Frankenstein” femenino, hecha a base de trozos de cadáveres y que ha tenido un “mal pálpito” en cuanto Jack ha empezado a hablar de la Navidad.
                Y claro, Sally tiene razón, y las cosas se tuercen. Obviamente, porque si no la película hubiera sido muy aburrida… que no lo es. A pesar de su sencillez, Pesadilla Antes de Navidad tiene algo mágico, algo que “encanta”. Y buena parte de la responsabilidad es de un factor de gran importancia en cualquier película de este tipo. La banda sonora. Y es que no se nos puede olvidar que Pesadilla Antes de Navidad es un musical. Canciones divertidas y con unas traducciones bastante curradas que te encuentras cantando casi antes de darte cuenta. “Los niños tiran nieve en vez de calaveras”… es una auténtica genialidad.
                En fin, una gozada de película. ¡¡La he disfrutado mucho!! 

1 comentario:

Shilmulo dijo...

Esta película ya es un clasico, y nunca es tarde para descubrir y disfrutar de un clasico. Enhorabuena por haberlo hecho y me alegro mucho que te haya gustado.