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jueves, 6 de junio de 2013

DRAGONES Y MAZMORRAS 1

             
HOY PRESENTAMOS:
LLEGADA A PUERTOLIBRE.




   El grupo formado por Eärwen la Druida, Alexiel la Maga, Hank el Explorador y Tharkas el Pícaro se encontraba en Amn, en la Costa de la Espada, cuando Tharkas recibió una noticia extraña. Su hermano Lucius, bibliotecario en el Templo de Deneir (el Dios del Conocimiento) en la ciudad de Puertolibre, había desaparecido. Puesto que tras un fiasco en Amn su estancia allí no tenía ningún sentido, Tharkas y los demás se embarcaron en dirección sur, hacia Puertolibre. La ciudad estaba situada entre los grandes puertos de Amn y Puerto Calim, en un pequeño archipiélago cercano a la costa, en la isla de A´val. Puertolibre ocupaba el sur de esta isla, un puerto natural que había favorecido la aparición de esta ciudad comercial, dominada desde hacía generaciones por la familia Drac. A su llegada a Puertolibre, con el sol casi poniéndose en el cielo, los personajes se vieron casi superados por el estrépito que aún reinaba en el puerto y la visión de un gigantesco faro que se estaba construyendo al sur de la isla, en una de las islas cercana. Tan aturdidos estaban por el asfixiante entorno que no se dieron cuenta de que habían sido rodeados por una patrulla de enganche que pretendía enrolarlos en un barco pirata, por las buenas o por las malas. El conflicto entre los personajes y la patrulla hizo que la zona se despejara, y aunque Eärwen no salió bien parada, Alexiel, Tharkas y Hank consiguieron alejar a sus atacantes, encontrándose con que habían sido observados por uno de los sacerdotes de Deneir. Este se presentó a ellos como el Hermano Elgin, y resultó ser el sacerdote que había avisado a Tharkas de la desaparición de Lucius. Tras curar las heridas más graves de Eärwen, Elgin les guio hasta una posada cercana, la Rata Mojada, donde les invitó a cerveza y les explicó lo ocurrido con Lucius. Al parecer, no era la primera vez que el hermano de Tharkas desaparecía. Cinco años atrás, tras un brusco cambio de comportamiento, Lucius había sido descubierto en el santuario del Dios del Conocimiento, provocando su expulsión del templo y su desaparición de la ciudad, hasta que había regresado más o menos un año atrás, sin recordar nada de lo que había ocurrido el año anterior. Lucius había conseguido de alguna manera volver a ser admitido en la biblioteca del Templo de Deneir, pero con el tiempo, se había mostrado cada vez más enfermizo y cansado, hasta que había desaparecido de nuevo. Elgin se había puesto en contacto con Tharkas rápidamente, preocupado por Lucius.



                Los personajes fueron guiados por Elgin a una posada en una zona tranquila de la ciudad, donde podrían alojarse durante su estancia en la ciudad. Los personajes cenaron allí y averiguaron que Puertolibre se había convertido en un lugar poco seguro, donde la construcción del gran faro al que llamaban La Locura de Milton (debido a su constructor, Milton Drac) había vaciado las arcas de la ciudad hasta el punto de que apenas había patrullas de seguridad fuera del casco antiguo, lo que hacía que piratas y bandidos camparan a sus anchas por Puertolibre, e incluso averiguando que había un barco de piratas orcos atracado en el puerto. Tras cenar, y antes de que la noche cayera sobre Puertolibre, se dirigieron hacia la casa de Lucius. Tharkas consiguió forzar la puerta de la casa y entraron en su interior. Eärwen encontró unas notas de Lucius en las que hablaba de que tenía que hablar con un tal “Capitán Scarbelly”, mientras que Tharkas y Alexiel encontraban un falso fondo en uno de los cajones del escritorio de Lucius, en el que había un diario. Además, bajo la casa había un gran sótano, repleto de estanterías vacías, que Hank afirmó eran de madera nueva, mucho más recientes que el resto del sótano, y que tenían menos de un año. Tras regresar a la posada, revisaron los diarios, donde quedaba patente la  confusión de Lucius, que había perdido cinco años de su vida. Durante la noche, mientras los demás descansaban, Alexiel aprovechó para crear varios pergaminos mágicos que les ayudaran en sus aventuras, y que le serían de gran utilidad al día siguiente.
                Sus planes eran ir al Templo de Deneir, pero durante el desayuno, averiguaron que Scarbelly era el capitán de un barco llamado Venganza Sangrienta, situado en el puerto, así que decidieron averiguar por qué Lucius quería hablar con el capitán de un barco pirata. Para su sorpresa, el Venganza Sangrienta era el navío orco del que habían oído hablar. Ante la negativa de los orcos a permitirles hablar con Scarbelly, Alexiel convocó un cuervo infernal que acabó con uno de los guardas, mientras un certero disparo del arco de Hank y los floretes de Tharkas acabaron con los otros dos. Decidieron subir al barco en silencio, pero Alexiel y Eärwen fueron demasiado ruidosas, lo que hizo que otro grupo de orcos reparara en ellos, aunque consiguieron eliminarlos antes de que pudieran dar la voz de alarma. Finalmente, a pesar de sus intentos de ser sigilosos, tuvieron que enfrentarse al resto de los orcos del Venganza Sangrienta, incluyendo el Capitán Scarbelly (que cayó enseguida dormido por un conjuro de Eärwen) y Aggro, su segundo, que tuvo grandes problemas con el lobo de Eärwen y el cuervo infernal de Alexiel, con el que finalmente acabó, aunque cayó derrotado.

                Tras atar a Scarbelly antes de que pudiera escapar del hechizo de dormir, y mientras Eärwen, Tharkas y Hank se encargaban de interrogar al capitán orco, Alexiel exploraba el camarote de Scarbelly, encontrando un pesado cofre cerrado con llave. Scarbelly les contó que Lucius había estado allí un tiempo antes, había querido hablar con él para averiguar qué había hecho en el Venganza Sangrienta unos años atrás. Scarbelly recordaba que Lucius había embarcado allí en Puertolibre cinco años atrás, y había viajado junto a ellos, tomando notas, antes de volver a desembarcar. Mientras Alexiel recurría a la ayuda de Tharkas para abrir el cofre que había en el interior del camarote, Hank descubría que Scarbelly había trabajado para un mago de nombre Kenzir, que debía aparecer en algún momento para recoger un bastón mágico que habían encontrado para él. La llave del cofre había sido enviada por paloma mensajera al tal Kenzir, pero Hank consiguió amedrentar lo suficiente a Scarbelly como para que admitiera que había una trampa en la cerradura. Alexiel y Tharkas consiguieron abrir el cofre, encontrando un cuantioso tesoro, además del Bastón de Defensa que Kenzir buscaba, y que Alexiel tomó para sí. Tras terminar de registrar el barco y quedarse Eärwen con la cimitarra de Aggro, tomaron la decisión de tomar posesión del Venganza Sangrienta, que podrían vender a algún otro pirata de Puertolibre. Pese a las objeciones de Hank, Eärwen, Alexiel y Tharas decidieron acabar con la vida del pirata y guardarse su cabeza por si en algún momento encontraban una recompensa por esta…

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