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lunes, 5 de agosto de 2013

NOCHES DE ROMA: DAMNATUR

                La presentación de Nefer-Meri-Isis como nueva Senadora y chiquilla de Marco Emilio Escauro, el Príncipe del Senado, provocó fuertes reacciones entre los Senadores, que se negaban a aceptar a una egipcia dentro del Senado Eterno. Los gritos y acusaciones contra Camila, el Triunviro Lisandro y Escauro hicieron que Livia, la esclava de Camila se enfureciera, aunque Ashai falló a la hora de manipular los sentimientos de esta para hacer que sembrara el caos en el Senado. Camila finalmente terció apoyando a Escauro, que había presentado la documentación necesaria para certificar la ciudadanía romana de los padres de Nefer-Meri-Isis, y por lo tanto, la convertían a ella también en ciudadana romana. Hubo murmullos de falsificación, muchos instigados por los propios personajes, pero Cecilia Albina, la Censor Toreador, había dado el visto bueno a la documentación. Sin embargo, Ashai mantuvo que era mentira, Nefer-Meri-Isis procedía del Templo de Tebas, donde no eran aceptados los extranjeros. Cecilia aseguró que Ashai no mentía, pero hablaba desde el desconocimiento, pues no conocía la verdad sobre Nefer-Meri-Isis que, finalmente con el beneplácito de Camila, pudo ocupar su lugar en el Senado Eterno.


El Imperio Romano.


                Con Nefer-Meri-Isis sentada junto a Escauro, en el puesto que había ocupado tiempo atrás Fabia Naevia, pudo comenzar la sesión senatorial. Escauro, Príncipe del Senado, como implicado, tuvo que dejar atrás su preminencia en la sala, actuando Cecilia Albina como primera senadora, manejando los turnos entre los contendientes dialécticos de esa noche. Escauro planteó lo ocurrido, cómo llevado por la angustia de la desaparición de su Chiquilla, Fabia Naevia, torturó y aprisionó a la familia del Senador Salvio Galerio Tïbulo, de lo que se declaraba culpable, pero aun así, acusaba a Tíbulo, Pértinax, Licas, Ashai y Gálico de demagogia y de incitar tumultos en las calles de Roma. Elegido como abogado y portavoz por sus compañeros, Licas el Ateniense discutió ante el Senado Eterno las acusaciones de Escauro, con gran habilidad, consiguiendo finalmente decantar a su favor la opinión del Senado Eterno, con un gran triunfo en su discurso, que sería considerado como uno de los mejores realizados nunca en el Senado Eterno. Escauro sería obligado a pagar a Tíbulo una compensación por las acciones contra su familia, Pértinax y Tíbulo responderían ante Escauro de los daños causados a sus propiedades por las revueltas, Gálico y Licas recibirían diez latigazos, y Ashai, veinte; todo ello penas leves comparadas con que cualquiera de ellos podría haber acabado ejecutado en la Roca Tarpeya. Pero las tribulaciones de los personajes no acabarían ahí, pues Cecilia Albina había recibido un testimonio excepcional, el del propio flamen dialis, el Sumo Sacerdote de Júpiter Capitolino, que había recibido una serie de augurios nefastos sobre los personajes. Cayo Mario trató de interrogar al flamen dialis, que afirmaba que había terribles augurios sobre la presencia de los personajes en Roma, y su discurso fue tal que la propia Tryphosa dudó en público de sus palabras y de sus profecías sobre los personajes.

Un papiro como este esconde el Libro del Laberinto...


                Nefer-Meri-Isis aprovechó ese momento para hacer público el tráfico de vino “modificado” que Ashai estaba llevando a cabo en Roma, con sangre sobre la que realizaba rituales para convertirlo en adictivo. Aquello horrorizó a los Senadores, más aún cuando el propio Beshter certificó que sobre el vino se había realizado algún tipo de hechicería. Ashai trató de defenderse, pero la acusación de Nefer-Meri-Isis fue tan fundada que Camila no dudó en enviar a Ashai a prisión, aunque la Príncipe decidió posponer su decisión sobre la fortuna que correrían los personajes, según las profecías del flamen dialis.
                Disuelta la reunión del Senado, Pértinax se apresuró a acudir en busca del Libro del Laberinto, que Ashai había escondido en el Templo de Isis, de donde finalmente lo recuperó el Lasombra, antes de dirigirse con sus compañeros a la prisión, dispuesto a sacar de allí al Setita. Cuando llegaron, se encontraron con que Cayo Mario ya le había liberado, y el Consul Lasombra les aconsejaba abandonar Roma voluntariamente, presentando una carta en la que, para evitar ser dañinos a Roma, la abandonaban para expiar sus pecados ante Jupiter. Eso evitaría que el Senado pudiera lanzar una caza contra ellos, o expropiar sus propiedades.  Mientras Ashai acudía al Templo de Isis y mataba al sacerdote Árbaces, haciéndose pasar por él para atrapar a Nefer-Meri-Isis; Pértinax acudía a Sub-Roma para dejar nota a La Loba de los motivos por los que abandonaban Roma y solicitaba su ayuda para una serie de asuntos cuando ellos dejaran la ciudad (la destrucción de sus propiedades y el rescate de los niños de Fabia Naevia, que ahora guardaba Tíbulo); Tíbulo se aseguraba la protección de sus protegidos; Licas se reunía con sus contactos para que un incendio en la Suburra cubriera su desaparición la noche siguiente; y Gálico pactaba con Simón el Judío, el Capadocio de Ostia la entrega de un barco que les llevara a Egipto.

Y en un barco como este, viajarán hasta Britania...



                A la noche siguiente, y con Nefer-Meri-Isis como prisionera, los cinco partían del puerto de Ostia, supuestamente en dirección a Egipto, pero realmente decididos a dirigirse a Britania, donde el libro de Astiánax situaba uno de los Cinco Objetos, la Campana. Con el Libro del Laberinto en sus manos, y el Puño del Faraón Negro en las de Kemintiri, la carrera por el futuro había comenzado…

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